Me meto en la ducha y me acuerdo… debería comprar una exfoliante corporal; me lavo los dientes y me viene a la cabeza que tengo que pedir hora en el dentista para la limpieza bucal; siempre que voy a la peluquería me hacen acordarme de esa pequeña verruguilla en el cuero cabelludo que llevo años queriéndome quitar y que nunca encuentro el momento; y ya de paso, me vienen también a la cabeza esas otras pecas repartidas por todo el cuerpo; Anda! la visita al ginecólogo, por no decir que quizá debería hacerme una analítica. No sé, eso quizá lo deje, ¡total! yo me encuentro bien, ¿para que hurgar? como diría mi padre ¡no vaya a ser que me encuentren algo!! jajaja. Mis necesidades básicas han quedado postergadas unos cuantos años para cuando vuelva a ser uno, o por lo menos sólo seamos dos. Ahora sus futuros dientes, sus ojos, sus dolores, su salud… me pertenecen. Así que por un tiempo, dedicaré todos mis esfuerzos en ellos y la exfoliante, en todo caso, lo dejamos para el mes que viene… te suena todo esto ¿verdad?
Hemos empezado el otoño cargadito, con la lista de (cosas) pendientes a rebosar. La fatalidad del cambio horario no nos deja apenas tiempo para nuestras aficiones hogareñas. Además este año he antepuesto el deporte y el descanso a la costura. Quizá debería volver a tomar café porque la astenia otoñal vuelve a invadir mi cuerpo!! No es una excusa, o bueno, quizá sí. Nunca concebí el blog como una obligación, así que perdóname -otra vez- por mi falta de continuidad en la publicación de los post, y espero que me entiendas.
Hoy te traigo otro pichi básico, de diario, muy ponible. ¿Recuerdas el que hicimos en este post? aún lo seguimos usando. Creo que este tipo de prenda es una forma genial de ir con vestidito sin llevar a la niña demasiado arreglada. Además, puedes utilizar una tela muy abrigada, con bastante lana, de forma que ella lleve bien calentito el cuerpo (cosa que con muchos vestidos que veo en el mercado no pasa) sin que le agobie la rigidez que estas telas suelen tener, si le pusiésemos mangas. Además, es un dos por uno, porque con una chaqueta cerrada le queda como una faldita.
Las diferencias respecto del otro pichi gris son:
- cremallera en vez de botones
- corte a la cadera en vez de en el pecho
- Y que el forro lo he puesto técnicamente de forma correcta y no inventándomelo, jajaja
La tela utilizada en un vichy de mezcla de lana de muy buena calidad (y muy caro, la verdad!!!). Tiene bastante elasticidad, así que espero que le vaya unos cuantos años y que no nos cansemos antes. El hecho de que tenga mezcla lo hace lavable en casa, algo imprescindible en prendas de niños.

¿Cual ha sido mi Inspiración? Pues una mezca entre Macali, Teresa y leticia y Elias and Grace. De la fusión de todos ellos ha salido el modelo Mar del Norte (derechos reservados, jajaja). Por cierto, cuando ya tenía hecho el pichi vi que en Zara tienen un modelo de falda con tirantes, usando la misma tela. Por supuesto la toqué y nada que ver!!! y encima no abriga nada. Así que allá vamos. Desde mi humilde opinión, creo que el éxito de que este vestido quede mono y no soso y ñoño es que le quede cortito. Y si crees que corto no le abrigará, anímate a hacerle unas braguitas cubre-culete como las que hicimos en este post.
Material:
70 cm de tela
40 cm de tela de algodón muy fina para el forro
una cremallera invisible de 22 centímetros (o del largo del cuerpo)
agujas, hilo, alfileres…
Piezas:
Delantero (una en tela normal y otra con tela de forro)
Espalda (dos en tela normal y dos con la tela de forro)
Falda: una pieza del largo deseado por el ancho de la tela.
Elaboración:
Empezamos uniendo los laterales del cuerpo, tanto del forro como del vestido. Luego uniremos el forro al vestido encarando ambas telas derecho contra derecho, haciendo un pespunte sólo por las partes curvas. Para este paso me ha sido de gran ayuda este video en el que se explica como ponerle forro a un pichi y que quede perfecto.
Una vez unidas ambas piezas le daremos la vuelta a la labor y le pasaremos un pespunte por el derecho pegadito al borde por todo el contorno del cuello y de las sisas para que el forro no se vea por el derecho del vestido.
Antes de unir la falda, pondremos la cremallera invisible en la espalda. Observarás que a mi me ha quedado corta. En principio es suficiente para introducirle el cuerpo, no obstante lo perfecto quizá sería que llegase hasta la faldita. Otra cosa que he observado, es que en negro se ve demasiado, pues no queda totalmente invisible debajo de la tela y quizá hubiera sido mejor ponerla en gris, así que piénsalo bien antes de elegir el color (la mía se queda así!!).
Luego iremos haciendo los frunces o plisados en la falda. La uniremos al cuerpo con un pespunte, recortaremos sobrantes y le haremos un zigzag para que no se deshilache la tela.
En mi caso yo no le he hecho costura laterales. Sólo una posterior a la misma altura que la costura de la cremallera. Y para acabar, coseremos el bajo, que yo he hecho a mano y dejando bastante tela para alargar el año que viene.
Y con esto y un bizcocho… espero salir de mi letargo y no tardar tanto la próxima vez!! Me has echado de menos? Ahh! y recuerda que estoy aquí al otro lado, para que me enseñes tus labores y me cuentes qué proyectos te traes entre manos… Muacs!!
Es todo cuestión de prioridades. Cuando estabamos solteras tampoco recuerdo decir “tengo tiempo pa to”, siempre había algo que se quedaba pendiente en la lista. Simplemente no era nuestra prioridad, y el exfoliante en mi caso jamás lo fue ni lo será! jajaj Tu has cambiado las prioridades en tus ratos libres, la costura por el deporte y el descansar.. pues ole y ole!!
Una vez escribí un post relacionado con esto porque estaba cansada que me dijeran “ufff.. yo no tendría tiempo para escribir un blog” o ahora que me dicen “ufff… yo no puedo cocinar lo que haces tu”.. son prioridades, nada más. Yo cocino, tu haces deporte, otra lee, otra cose, otra descansa o ve pelis… pero el día tiene 24 horas para todas las mamis!
Sí, recuerdo perfectamente ese post tuyo Patri y por supuesto, estoy de acuerdo!! Yo nunca he tenido la sensación de ver a otros con más tiempo o más organizados que yo… es como que la llegada del invierno ha hecho que retome esas cosas pendientes (obligaciones) que ya no pueden retrasarse más y que en verano no me apetecía hacer 😆!! Y bueno, el blog se va quedando en la cola… pero no vayas a pensar que me estoy preparando para un triatlón, eh? 😆 nada más lejos de la realidad… sólo estoy luchando contra la inevitable gravedad!!! 😂😂 Gracias por estar ahí rubia!!!
jajajaj esa inevitable gravedad me encanta la expresión!!!! y es cierto que en verano esas obligaciones cuestaán mas verdad??? ufffff. solo apetece salir a la calle, …. En cuanto a la gravedad yo ya me he hecho a la idea 😦 No sabes lo que me duele verme en bikini y desnuda y saber que ese cuerpo atletico que tenia antes no volverá… porque en esto ya ni las prioridades juegan sino mis malditas rodillas sniff… porque te aseguro que eso para mi antes era como el comer, una necesidad.
Maja que artista!!! Ojalá supiera coser… Me encanta, me guardo el post para un futuro 😊😊
Las botas son ugg verdad??
Pues ya sabes… se empieza con una puntada detrás de otra y lo demás va llegando!! 😉 las botas no son Ugg, es una marca que se llama Antarctica bastante más baratita 😉!!
qué bonito vestido! lo suyo es encontrar la tela ideal, el estampado no es para una temporada o para otra…
yo hay dos citas que no dejo para nada, una el dentista, y la otra la ginecôloga, es sûper importante ir cada anyo, sobre todo después de haber sido mamà.
Si, tienes razón Mirari 😞, voy tachando cosillas de la lista…